Cerrar puertas se convierte en
imprescindible cuando el presente no avanza.
El estancamiento, se produce por
aferrarse al pasado.
Cerrar puertas, es como limpiar un
armario lleno de ropa que ya no le daremos ningún uso.
Si esa ropa ya no sirve y se
acumula, llegará un momento en el que el placard quedará sin espacio para las
nuevas.
Hay que dedicar tiempo a “dejar
ir”.
Vaciar las cargas y
dejar espacio para lo nuevo que está por llegar.
Las personas cambian, evolucionan,
... que tu placard y tu ropa no sea un recuerdo.
Besos en cada mejilla
Marga.
Durante mucho tiempo, pensé que hay cosas que se reservan para
celebrar un momento especial,
un momento de los que merecen ser celebrados.
Siempre habrá momentos especiales,
siempre habrá ocasiones mejores, siempre te quedará la duda de si
este es el momento que hay que celebrar.
Pero a estas alturas, tengo claro que lo que hay que celebrar
no solo los cumpleaños, aniversarios, ...
sino el regalo de la vida, y disfrutar con lo que estás haciendo en
cada momento,
y hacer de cada hora, de cada día algo que merezca la pena ser
vivido.
Y que cuando llegué tu momento final no te queden demasiadas cosas
pendientes por hacer.
Besos en las mejillas Marga.
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