Mi mujer y yo estábamos sentados a la mesa
en la reunión de mis ex-compañeros de universidad.
Yo contemplaba a una mujer sentada en una mesa vecina,
totalmente borracha que se mecía con su bebida en la mano.
Mi mujer me preguntó:
– ¿La conoces?
– Sí -suspiré-, es mi ex-novia.
Supe que se dió a la bebida cuando nos separamos hace algunos años y me dijeron que nunca más estuvo sobria.
– ¡Dios mío! – exclamó mi mujer.
¡Quién diría que una persona puede celebrar
algo durante tanto tiempo!
Moraleja :
Siempre hay dos maneras de ver las cosas …
En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber.
William Shakespeare
Muy buenoooooooo...
ResponderEliminarUna moraleja muy cierta...
ResponderEliminar¡Saludos!!!