La paz
personal da energía eficaz física y espiritual.
Cuando el
corazón se tranquiliza y la mente deja de estar a la expectativa... llega la
paz, la serenidad en el alma.
Y nos llenamos de un poder
positivo, que nos carga de energía, y si se utiliza para el bien,
aumenta y fluirá para otros.
Así es Marga, me gusta mucho lo que escribes. Tengo otro blog tuyo en el que cada vez que pongo un comentario me viene devuelto, no entiendo el porqué. Un abrazo.
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