La característica
principal de lo tóxico es que se contagia.
Eso ocurre con la
gente tóxica:
contagia.
Mantener la serenidad
ante su peor veneno, es posible.
Que sea posible, no
significa que sea fácil ignorar las llamadas de atención de una persona tóxica.
Sin embargo, hay otra
opción:
defender tus límites,
no permitir que entren a tu mente.
La clave para actuar de manera inteligente,
es cultivar la capacidad de manejar tus
emociones
y de mantener la calma bajo
presión...
Besos en cada mejilla,
Marga.
“Desprecia la opinión de la gente tóxica,
sé libre de los críticos
y serás libre de cada una de sus palabras
y de sus acciones.
No idealices. No esperes nada de
nadie”.
-Bernardo Stamateas-
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