Un lobo caminaba por el bosque cuando se acercó a un templo dedicado al Dios Shiva.
"Llevo casi un día cazando, y aún no he conseguido nada.
¿Será un señal?
Tal vez deba aprovechar este día para ayunar en honor a Shiva", pensó.
Lo que el lobo no sabía era que Shiva lo estaba observando.
Para poner a prueba su sinceridad, el Dios se transformó en oveja y apareció delante del templo.
El lobo salió de su trance y arremetió contra la presa, pero ante cada ataque,
la oveja lograba reaccionar con una agilidad nunca vista.
Tras casi media hora de esfuerzo, el lobo se dió por vencido,
y regresó a sus meditaciones, consolándose a sí mismo:
-"Soy un animal fiel, no he roto el ayuno en honor a Shiva.".
Paulo Coelho
“El odio no se combate con odio;
el odio se sofoca con amor.
Esta es la ley eterna”
BUDA
No hay comentarios:
Publicar un comentario