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miércoles, 21 de mayo de 2014

Grandes Amig@s y ... El romanticismo...

 
Nadie cambia realmente porque se lo pidan...
No aceptar a las personas tal como son,
 lo veo como un síntoma de egoísmo..., o sea EGO dictador, 
que nos hace pensar sólo en nuestras necesidades,
 motivaciones y deseos, por lo que reclamamos un cambio en el otro.
Creo que siempre hay que  comunicar y compartir,
deseos y pedir lo que nos falta,
explicar que es lo que nos puede solucionar la situación
 y ayudar al otr@ a comprenderlas para que pueda ponerlas en práctica con auténtico convencimiento y entendimiento de la situación que vivimos,
 pero si después de muchos intentos,
 conversaciones y  oportunidades no se resuelve el problema  y  no cambia aquello que nos duele, afecta o molesta,
 sólo veo dos salidas:
una, es aceptar la resignación de la distancia...,
 continuar con la relación, pero sin volver a reprochar,
 reclamar o exigir un cambio que ha quedado claro que no se logrará.
 Si no cambia la historia, mejor tomar distancia... 
 sin tener que hacer renuncias a la propia identidad de SER.
¿Duro y difícil?
Sí, ciertamente, pero, no creo que queden más salidas.
 Sea la que sea la que se adopte, siempre ayudará a experimentar,
vivir, madurar y crecer como SERES libres... pasando una experiencia humana.
 
 
No olvides que lo material se encuentra en cada instante
 de nuestra vida, pero no te llena de felicidad al saber que compras el cariño...,
el desprecio y arrogancia te llevan a perder las ilusiones.
El amor es un sentimiento que se gana y se cultiva.
Rescatar el romanticismo es saber luchar con  grandeza
y comprender que el amor vence a la adversidad, por muy difícil que parezca, transformando todo en cosas que pueden concretarse...y renueva las ilusiones. 
Besos en cada mejilla Marga.
 
¿Qué es la vida? Un frenesí.
 ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción;
 y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.Pedro Calderón de la Barca
 

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