Cuando las hadas de los árboles vinieron a la tierra, vagaron por montes y valles en busca de morada; unas eran prudentes y otras necias.
Huyeron las primeras de los árboles aislados y solitarios, en medio de los campos labrados, y prefirieron ir a vivir en una espesa selva. Pero las hadas necias se dijeron: “¿Por qué vivir todas juntas y solas en el bosque? Vayamos a los árboles que crecen cerca de los poblados; allí los hombres, cuando nos vean, podrán obsequiarnos con presentes”.
Mas he aquí que una noche se desencadenó tan furiosa tormenta, que el vendaval arrancó de cuajo los árboles y dejó a las hadas insensatas sin morada. Entretanto, los apiñados árboles de la selva resistieron la furia de la tempestad y no sufrieron daño.
-Los hombres deben estar unidos de igual modo que los árboles del bosque -dijeron las hadas sensatas a las necias-. Sólo el árbol solitario en los desiertos campos o desnudos montes es injuriado por la tempestad.
La unión es la fuerza.
Friedrich Nietzsche
Se quiere la libertad, mientras no se tiene todavía el poder.
Buenísima entrada porque hace pensar...es cierto que todos debemos estar unidos, que la unión hace la fuerza y el entendimiento.
ResponderEliminarMarga si quieres entrar a mi blog, tengo algunos regalitos, me gustaría que cogieras el que más te guste, es para todos mis amigos.
Un beso